Historia de la Fiesta del Chocolate Alpino
Desde 1985, esta localidad serrana, se ha visto envuelta con un aroma muy particular a chocolate caliente y se ha vestido con los más alegres colores para dar lugar a la Fiesta del Chocolate Alpino.
A comienzos de la década del ´30, se fueron radicando en nuestra localidad inmigrantes de naciones como Suiza, Austria, Alemania e Italia que traían en su bagaje cultural algunas tradiciones que tenían que ver con la gastronomía y la repostería de su país de origen. Los procesos de elaboración siguen siendo los propios de aquellas tierras, pero con los agregados de ingenio y originalidad de cada familia.
Y ha sido, con el tiempo, que esas producciones excedieron el marco doméstico y comenzaron a realizarse en establecimientos de venta al público, tales como confiterías y casas de té, permitiendo el desarrollo de las fábricas artesanales.
Esta celebración de la Fiesta del Chocolate Alpino está dirigida a la familia y a los niños y, además de las danzas del folklore internacional y la música centroeuropea, pueden disfrutar de las exquisiteces de la repostería y chocolatería típicas artesanales.
La Historia de La Fiesta del Chocolate Alpino
Como la mayoría de las Fiestas de nuestra localidad, el comienzo se remite a reuniones impulsadas por un grupo de vecinos con ideas comunes.
En este caso corría el mes de marzo del año 1985, integrantes del Centro de Comercio se reunieron en la Confitería Ciervo Rojo con el deseo de crear una Fiesta para las vacaciones de Julio. En una de esas reuniones se sumó Jorge Berrone, quien venía desde el Sur, y cuando se le comenta la idea, inmediatamente dijo: "Para Julio ?...lo mejor es un buen chocolate caliente...
FIESTA DEL CHOCOLATE".
Fue así que se incorporó el nombre, y para darle un sentido más acorde a las características de nuestra Villa se le sumó la palabra ALPINO.
A partir de ese momento la Comisión del Centro de Comercio invitó a las Instituciones para que se sumen, al igual que los Centros de otras localidades del Valle, tales como Santa Rosa, Villa Rumipal y Villa del Dique.
Lo primero que se hizo fue poner en condiciones el salón municipal, el cual comenzaría a llamarse desde ese año, en el mes de Julio," Salón Alpino."
Se realizaron las escaleras del frente, los arcos y revestimiento de ladrillos, se instaló la calefacción a gas y la luz.
Además se reacondicionó el subsuelo del salón para la atención de los grupos y conjuntos que vendrían a presentarse en la Fiesta. Uno de los atractivos de la Fiesta ha sido la elaboración del chocolate a la vista y la presentación del ríquisimo Fondue de Chocolate para las autoridades presentes. Quien estuvo a cargo durante los primeros tiempos de esta ceremonia fue el señor Germán Gross, un joven que viajó a Buenos Aires para realizar un curso y luego presentarlo aquí.
Esta Fiesta se caracterizó desde sus comienzos por darle énfasis a toda las actividades paralelas generadas: escaladas a los cerros, caminatas, campeonatos deportivos, exposiciones artesanales y hasta un Safari Turístico por Calamuchita con búsqueda de tesoros.
Fue así como nació la "Fiesta del Chocolate Alpino", la cual no persigue otro objetivo más que el de poder brindar un tiempo de alegría, diversión y tranquilidad para la familia toda, y la posibilidad de disfrutar de un humeante Chocolate Caliente. Muchos años después, aquella tímida propuesta de celebrar el invierno por medio del Chocolate, se ha convertido en una dulce costumbre y toda una tradición en Villa General Belgrano.